11 mayo 2011

Salvaguardar PÉMEX.

Por: Eva Schuster.


¡Para que el mal prevalezca basta que la gente buena no haga nada!

Nosotros al día de hoy estamos tan preocupados por el sustento diario y la comida que no alcanzamos a ver más allá de las fraudulentas negociaciones que se entrelazan bajo cortinas de humo blanco para la entrega de nuestros bienes naturales al mejor postor, en este caso al más interesado que son los E.U. Felipe Calderón afirma que debe considerarse la venta de acciones de Petróleos Mexicanos como parte de un proyecto de ley que planea presentar para "modernizar" la compañía estatal de petróleo y así aumentar la producción. ¿Cuántos diputados, senadores, gobernadores podrá negociar Calderón con los demás partidos y organismos de trabajadores para obtener el voto mayoritario en las Cámaras? Que acaso seguiremos exportando naranjas y comprando del extranjero jugo de naranja. A pesar de que la privatización de PEMEX se viene preparando desde hace cuatro sexenios, el gobierno de Felipe Calderón tiene decidido abrir el petróleo a la inversión extranjera. EL inquilino de los pinos insiste que el capital privado participe en la exploración, explotación, transporte y almacenamiento de petróleo. Para lograr su objetivo desarrolló una amplia campaña de “información” en los distintos medios masivos de comunicación se acordarán del “tesoro debajo del mar”. No le importa usar mentiras para convencer a las mexicanas y mexicanos de la necesidad de la participación de los capitales privados en PEMEX (Privatización de PEMEX). El problema de la privatización de PEMEX no se reduce a un conflicto entre corrientes ideológicas o entre partidos políticos, con este problema está en juego el presente y el futuro de nosotros, de nuestras hijas e hijos y de la nación entera. En el caso particular de PEMEX los beneficios de ser un país productor de petróleo no han resultado evidentes para la mayoría de la población, todo lo contrario pareciera un castigo el contar con ese invaluable recurso si nos atenemos a los beneficios por ser la Nación la encargada de su explotación, de hecho el incremento histórico registrado en los precios del barril del crudo parece más un problema que una buena noticia. Ante esta situación, francamente contradictoria, si podemos afirmar que existe la necesidad de revisar la forma de operar del sector, sin embargo, nos surgen muchas interrogantes al respecto, ¿Cual es la forma en la que se piensa atacar la problemática del sector energético?, ¿Serán castigados los casos de corrupción del sector?, si Calderón fue durante un año secretario de energía en el sexenio de Fox ¿Por qué nunca manifestó esta situación?. Desde la expropiación del petróleo mexicano y la fundación de PEMEX en 1938, el petróleo se ha convertido en uno de los principales pilares de la economía nacional. Actualmente el 40% del presupuesto nacional proviene de PEMEX, en este sentido, la pérdida de estos ingresos significaría un fuerte golpe para la economía de nuestro pueblo por demás abatida ante esta pobreza que ya no se tolera en un país con la abundancia natural que se posee. Es mentira también que PEMEX no sea una empresa rentable. Lo que ha generado que se encuentre con pocas utilidades o con pérdidas, es la excesiva carga fiscal que le han impuesto los gobiernos. En el período de 1998-2005, PEMEX generó utilidades por 256 mil millones de dólares, pero pagó impuestos por 284 mil millones de dólares, lo que provocó una pérdida de 28 mil millones de dólares. Cuando en la televisión nos dicen que año con año PEMEX registra pérdidas, jamás nos aclaran que la mayor parte de sus utilidades va a manos del gobierno. No es gratuito que a las empresas extranjeras les urja invertir en el petróleo mexicano. Lo que resulta evidente es que se trata de la vieja estrategia de los gobiernos neoliberales, que consiste en abandonar las empresas estatales hasta llevarlas a su quiebra, para después argumentar que no funcionan y de este modo justificar su venta al capital privado, es decir, su privatización. Inaceptable es también que podamos permitir que esto suceda, tenemos que seguir enlazando voluntades para dar pasos de gigante y no permitir la entrega de nuestro petróleo a manos extranjeras, es por eso que seguimos solidarizando con MORENA, el Movimiento de Regeneración Nacional sigue caminando ya no lento pero muy seguro en su andar, esto es la piedra angular de nuestro movimiento defender nuestros recursos naturales para asegurar el bienestar del pueblo.